Hola a tod@s.
Me hace mucha ilusión éste POST ya que es una COLABORACIÓN con una compañera a la que admiro y aprecio por su gran labor divulgativa, informativa y reivindicativa de la #SexualidadPlena, es:
Podéis seguirla en su BLOG, a través de la Redes Sociales y con sus colaboraciones en http://www.silkandebony.com/
«Hace unos años que comencé a investigar sobre la práctica del Crossdressing y desde entonces he recibido muchas historias sobre ello, contadas por sus propios protagonistas, que me han ayudado a entender cómo se vive. También me han contactado bastantes esposas o parejas de hombres que practican Crossdressing». Ester Álvarez
Por ello cuando Zoraida Granados me propuso aunar nuestras experiencias profesionales en este ámbito para escribir un artículo, pensé que sería interesante hacerlo desde el otro lado: el de las esposas.
Si bien, muchas de ellas desconocen que sus maridos se visten con ropas femeninas en la intimidad, algunas lo sospechan, lo descubren o incluso les ha sido revelado por ellos directamente.
Las reacciones de ellas pueden ser muy variadas. Algunas se lo toman como un juego y aceptan que su pareja realice esta práctica, pero ponen sus normas y límites. Sin embargo, en un principio muchas pueden mostrarse reacias a aceptarlo.
Debido a los prejuicios que poseen, la mayoría se suelen sentir preocupadas, temerosas, llenas de dudas («¿será que mi marido es homosexual?», «¿está enfermo?»…).
Todo esto es normal, al fin y al cabo, nos educan en una sociedad donde los estereotipos y roles de género entre lo masculino y lo femenino están muy diferenciados. De manera que el hecho de que un hombre se vista de mujer, solo está bien visto en los carnavales.
Por lo general, ellas quieren entender a sus parejas, pero les cuesta mucho librarse de todos esos tabúes y prejuicios. Las hay que piensan que han perdido a «su macho», a «su hombre», lo niegan y lo rechazan por completo.
Sin embargo, bastantes mujeres, parece que logran vencer el tabú e incluso llegan a disfrutar acompañando a sus maridos en esta experiencia. Pueden salir de compras con ellos y ayudarlos a elegir prendas femeninas, incluso disfrutan de las relaciones sexuales llevando a cabo esta práctica y comparten sus prendas de lencería con ellos.
Otras intentan sobrellevarlo, pero no lo consiguen y un día deciden que no quieren seguir formando parte de ello (aunque respeten que su pareja practique el crossdressing no significa que les guste).
Creo que no todas las mujeres pueden ni saben iniciar un camino de crecimiento, junto a su marido, en el mundo del crossdressing. Para ello, ante todo, es imprescindible ser valiente, estar dispuesta a librarse de prejuicios y amar mucho al compañero. Pero incluso con todos esos factores de predisposición, a veces no es suficiente. Algunas parejas precisan ir a terapia para aprender a afrontar las desavenencias que puedan surgir en ese camino.
Lo que desprenden las historias de estas mujeres, es que, si bien el hombre crossdresser no lo tiene nada fácil para aceptarse, en el otro lado, sus parejas también se encuentran con muchas dificultades emocionales derivadas del tabú social que supone esta práctica.
- EXPERIENCIAS Y CONTEXTOS DE CROSSDRESSING
Como bien ha comentado y explicado mi compañera Ester Álvarez G., normalmente en consulta nos encontramos que solo acude la persona que practica crossdressing, debido a miedos relacionados con ser descubierto, qué pensará mi pareja, o si se entera mi familia y amigos, no saber si contárselo a la pareja o no, cómo contárselo, pero, sobre todo, miedo a que lo encasillen con una orientación sexual y/o prácticas sexuales que no le definen.
En mi experiencia profesional, he tenido varios casos muy diferenciados en unos aspectos, mientras que la práctica de crossdressing y sus características eran muy similares. Es por ello que hemos considerado tanto Ester como yo abordar el tema desde la experiencia, el contexto y la visión de la pareja. Pero antes unos datos de los hombres.
HOMBRE 1: 38 años, con pareja estable desde hace 5 años, con planes de boda y desea contárselo a su pareja. El motivo por el que acude a consulta es debido al miedo y vergüenza de que su pareja se entere de que practica crossdressing y sus posibles reacciones como: que no lo entienda, que no desee proseguir con la relación. Desea poder contárselo a su pareja ya que no le gusta mentir cuando se va a supuestas reuniones laborales en otra ciudad.
MUJER 1: 36 años, reside en una ciudad y acude tras primera sesión con su pareja. Desconoce el motivo por el que acude a la psicóloga ya que considera que tienen una excelente relación, se muestra muy colaborativa con todo el proceso en caso de ser necesarios su implicación y apoyo. Cuando la pareja le explica que practica el crossdressing, lo define, le explica lo que siente al usar ropa femenina, así como el tipo de relación que mantienen con ella y lo mucho que significa para él. La mujer pasa de la sorpresa a la comprensión a medida que le relata las peripecias que debe realizar para ir a una ciudad desconocida, donde es una persona más sin miedo a ser como en ocasiones le gusta ser.
La sesión se centra en aspectos como: liberar y expresar emociones, miedos, información sobre crossdressing, ideas relacionadas con la práctica y la orientación o prácticas sexuales y cómo pueden incluir juegos en la relación de pareja para satisfacer a ambos.
Actualmente la pareja ya está casada con dos hijas y el crossdressing es una práctica habitual en la intimidad y prácticas de la pareja al incluirla como algo novedoso y excitante para ambos.
HOMBRE 2: 36 años, de una aldea, sin pareja en el momento de acudir a consulta. Pero hay una chica que ha conocido en los viajes que realiza para practicar crossdressing que se muestra abierta. “No lo censura, sino que le parece curioso y excitante”. Debido al lugar de residencia, jamás se le ha ocurrido comentarlo o decirlo a algún familiar o conocido. “Porque es gente de pueblo muy cerrada y se reiría, me ridiculizaría o me haría pasar vergüenza”.
MUJER 2: 36 años de una gran ciudad, muy abierta en cuanto a ayudar, apoyar e incluso probar una relación más “divertida que la de ahora”.
Actualmente, viven como pareja y el hombre ha trasladado su lugar de residencia.
Estas expresiones y contextos de la práctica de Crossdressing nos hacen pensar que la clave, en toda relación de pareja ya consolidada o de reciente inicio, es la comunicación. Ya que, si nuestra pareja no conoce ciertos aspectos de nuestra vida, ya sea pasada o actual, se genera un espacio secreto, de incomprensión que dificulta la relación y compartir las experiencias para crear vínculo de unión y no de separación.
Entonces, ¿por qué no lo aplicamos en temas relacionados con la sexualidad?
Educación, respeto y comunicación, son las claves.
Debo confesar que el artículo me encantó. Soy crossdressin de closet. Cada vez que tengo oportunidad y estoy solo (a), suelto las riendas de mi imaginación y me transformo en el límite de mis capacidades e imaginación. Generalmente compro maquillaje y peluca ya que ropa interior y vestidos tengo. Mi hija mayor es grande y su ropa me queda muy bien. Ella se fue a estudiar fuera y dejó un extenso guardarropa, todo a mi disposición. Desde el momento de los preparativos y días previos ya lo disfruto… La tersura de las delicadas prendas intimas, la belleza de la ropa femenina y mi transformación con maquillaje y peluca es algo muy excitante. Me gozo en el espejo, bailo, poso y me imagino mil aventuras; siempre terminado en masturbación y un gran sentimiento de felicidad y plenitud. Me duermo en es hermosa ropa interior y si es fin de semana ando en casa con bata femenina. Deliciosas experiencias>
Gran post, muchas gracias por él. Me encanta utilizar ropa femenina desde hace casi 30 años (en la actualidad tengo 41). Soy un hombre heterosexual, pero siento una excitación y gran satisfacción cuando me visto con ropa de chica o me maquillo y dejo salir esa otra parte de mi yo. Ojalá fuera capaz de compartir esta parte con mi pareja, pero el miedo a la incomprensión es más fuerte…
Sería increíble que todo fuera tan fácil como lo escriben en su artículo… amar y ser esposa de un CD no es fácil, no importa cuanto tiempo pase, siempre hay incertidumbre y soledad… ojalá y escribieran desde la perspectiva de muchas esposas y lo difícil que es lidiar con la pérdida, sumada a la mentira, el engaño y el secreto que persiste por parte del CD, aún cuando ya está hablado y hay acuerdos establecidos.
En nuestra sociedad el CD no la tiene fácil, pero en una relación el CD no es víctima porque las decisiones que toma de mentir, omitir, engañar, lastimar la comunicación de pareja, etc. las toma consciente.
Ojalá y los CDs entendieran que muchas veces no es el crossdressing per se sino las acciones y conductas que este genera…
Hola, considero interesante el artículo, pero creo que deberían plantear también como nos sentimos las parejas que no logramos aceptar esta práctica, pero aún amando a nuestra pareja lo intentamos al punto que nos hacemos daño.
En mi caso he intentado apoyarlo de distintas maneras, pero me sigue siendo difícil, en especial porque comenzó a afectar nuestra vida sexual, al punto que veo que prefiere el cross y la masturbación constante a solas.
He investigado ambos temas para lograr comprenderlo, he hablado con psicólogos, he leído muchos artículos, ninguno ayudándome a comprender el dolor que me causa. Solo me dicen que debo aceptarlo tal como es, pero si eso me comienza a dañar a mí también, debo dejar todo de lado por el amor que le tengo y negarme a mí misma.
En algún momento podremos ambos compartir nuestra sexualidad o solo deberíamos separarnos
Hola soy Luisa Fernanda y me defino como crossdresser, desde muy chica me gusta ser muy femenina y ponerme ropa sexi, cuando estoy en mi mundo me encanta salir a caminar en la noche eso me emociona mucho y me siento toda una mujer .
Hola. Gracias por tu aportación. Y sí, como indicas los objetivos son sumar con nuestras propias diferencias que nos enriquecen como personas, pero también como pareja.
Y desde luego, se parte, o al menos se recomienda, como bien indicas desde la comunicación, el respeto y la honestidad. Un saludo, Zoraida.
Hola Valeria. ¡Qué alegría saber que eso supuso construir para enriqueceros ambos en la relación! Ese el
el objetivo cuando se plantean estas «dificultades en pareja» en consulta. Gracias por tu aportación. Un saludo Zoraida.
Muy buen artículo, respetuoso y con información clara. Estoy en pareja con un chicx cross y no sólo lo acepto, sino que me encanta. Me lo contó al poco tiempo de conocernos, y animarme a salir del molde de las relaciones heteronormadas me permite también a mí explorar mi vivencia de la sexualidad.
Que buen artículo, muy informativo y veraz. Soy crossdresser desde mis 15 años, ya tengo 48, y llevo 24 años casada y feliz, con dos hijos. A mi esposa se lo confesé desde que eramos novios, le dije que era un fetiche que me exitaba mucho y que no habia podido dejar, le aclaré tambien que no me gustaban los hombres. Ella lo tomó muy bien y lo aceptó. Lo compartimos en la intimidad, nunca ha sido mi deseo llevarlo mas alla de mi vida matrimonial, solo en casa con mi esposa. La clave esta en la comunicacion, respeto y honestidad.
Gracias por leerme Zoraida muy amable de tu parte. Es muy dura la lucha que llevamos varios de los que somos crossdressers, esa decisión de tirar TODO y empezar de cero, yo lo veo como muy cruel, y todo porque hay gente que o no acepta los gustos ajenos o se sienten ofendidos por lo que elegimos para vestir. Mi amiga Andrea me recomendó una psicóloga pero no me animo a ir…el miedo en mi caló muy hondo y siento terror de ser descubierta, aunque por otro lado es lo que deseo, poder ser y disfrutar de ser Lourdes. Saludos cordiales y cariños a tod@s l@s crossdressers…y mis felicitaciones a las que ya dieron el gran paso y disfrutan a pleno de verse como quieren.
Hola Marcelo (Lourdes) Y sí, de las situaciones más frecuentes y
dolorosas suelen ser que la familia y las personas cercanas no apoyen,
comprendan o al menos respeten la forma de ser, sentir y experimentar
nuestra vida y sexualidad.
Gracias por tu tan valiosa aportación. Un saludo, Zoraida.
Hola, que tal? Soy Marcelo (Lourdes en ciertas ocasiones, muy pocas por cierto), me gusta la ropa femenina, make up, zapatos y demas accesorios femeninos. Esto desde mi infancia, desde que me puse un conjunto de ropa interior de una tia y unos zapatos de tacon de ella tambien. Pero al ir pasando el tiempo fue disminuyendo mi gusto sin llegar a desaparecer y hace poco mas de 1 año o talvez casi 2 años una amiga se dio cuenta de algo raro en mi y me descubrio. Me sincere con ella y desde ese momento me alienta a que deje salir a Lourdes y que viva su vida. Ya soy grande, +de 40 tengo y amo la ropa de mujer ademas tengo pareja a la que le conte mi secreto al poco tiempo de empezar a salir pero no recibi el trato que esperaba de ella sino que mas bien fue rechazo, sorpresa y desconfiaba que a mi me gustaran las mujeres es mas sugirio y estaba segura que yo era gay, le jure que no…y que amaba a las mujeres cosa que es cierta. Aun hoy despues de tantos años sigo sin poder liberar a mi alter ego. Mi sueño de verme chica sigue intacto y tanteando el terreno para ver si un dia de estos me animo y salgo del closet como toda una señorita. Aclaro que algunas de las cosas que me detienen es la manera de pensar de la mayoria de mi familia (son 4, de los cuales 3 tienen esta vision de no aceptar ese tipo de cambios), varios de mis amigos (la mayoria varones y solo un par de mujeres NO aceptan mis gustos) y lo ven mal. Y otros detalles que talvez mas adelante les cuente. Desde ya gracias por leerme. Besos!!!
Me ha encantado el escrito. Soy crossdresser desde hace mucho y soy casada y tengo dos hijos. Se lo conté a mi mujer antes de vivir juntas y la choco y hizo después como el tema no existía. Hasta que encontró mi ropa antes de nacer nuestro primer hijo y volvimos a medio hablar pero poca cosa. Gracias
Hola! Yo me llamo Gaby y soy Cross desde los 14, no recuerdo en qué momento comencé a vestirme con ropa de mujer (obviamente a escondidas) lo que si sé es que lo disfruté y desde entonces vengo haciéndolo cada vez que existe la oportunidad pero estoy confundida porque realmente me gustan las chicas, pero por alguna razón siento esa necesidad de vestirme como una de ellas, tal vez por estrés o simplemente como fetiche, no lo sé pero me gusta.
Me encantó!
Soy pareja de alguien que practica el crossdressing, llevamos poco más de 2 años y por lo regular cuando me informo sobre estos temas siempre encuentro anécdotas de quien lo practica, es por esa razón que me encantó que le dieran esta perspectiva a este post ya que cuando se vive en pareja las preferencias o atracciones sexuales
se practican entre los dos, aunque sean solo de uno o del otro ya que para que una relación funcione debe haber comunicación y sinceridad ante todo.
Muchas gracias por la información espero que sigan exponiendo este tipo de temas que aún son tabú en la sociedad y por la misma razón no se encuentra uno con muchos de estos.
Me gustan las mujeres, soy hombre, pero nunca tuve ninguna. Es quiza por ello que lo nunca pude tener y me gusta, al fin y al cabo lo logro yo mismo por asi decir: si la montaña no viene hacia ti, pues ve hacia ella. Me gusta verme como si fuese una mujer. Como si fuese alguien mas que esta alli conmigo en mi soledad. Puertas afuera en la calle soy un tio mas, macho, con jeans y el pelo largo despeinado a lo rock. Aunque de vez en cuando me queda algo de brillo en las manos jaja.
Yo conozco un gay que se disfraza, ahora full time, o sea travesti.
Sin hormonas, ni nada.
Y es increíble la atracción que genera en los hombres.
Yo no pensaba que había tanto bisexual pero los hay, y tipos jóvenes y guapos se liga siempre.
Les da igual que se le vea la sombra de la barba o el bigote, o que pinche con los pelos del cuerpo.
Hermoso documento. Soy Daiana y practico crossdressin desde muy chica . creo que descubri esa atraccion a lo femenino a los 9 ó 10 añitos que me calce los tacones de mamá.
Hola: Gracias por tu aporte se disfruta la libertad de nuestro cuerpo y no como nos enseñan y /o obligan a hacer en la vida. Gracias.
Hola.
Muchas gracias por tu aportación.
Apuesto a que eres más feliz desde que dejas expresar a tu cuerpo, mente y emociones
tal y como las sientes y NO cómo te dicen, enseñan y/u obligan.
Por ello, te felicito y te agradezco tu visión.
Un saludo
Hola.
De acuerdo contigo en que vestir de una forma u otra NO debería ser un indicio para encasillar o etiquetar a una persona, ni en sus prácticas sexuales, ni en su orientación o expresión de su sexualidad. Eso es a nivel teórico, ya que a nivel práctico, desgraciadamente, se emplea cualquier elemento o resquicio para que se diga que él o ella es tal o cual.
Y con éste artículo, tanto mi compañera Ester, como yo, NO pretendemos encasillar ni juzgar, ni mucho menos decir qué debe vestir quién.
Sino dar a conocer la práctica, para ello la debemos nombrar y definir, así como visibilizar las dificultades que experimentan los casos conocidos en consulta.
Un saludo y gracias por tu aportación.
Hola. Soy un hombre eterosexual de 39 aňos y dos hijas. Desde bien pequeňo me ha gustado la lenceria de encaje. Hoy en dia me la compro yo mismo. Me frustra profundamente que por vestir braguitas de encaje se me tenga que encasillar como alguien que practica crossdresing.
¿Por que el encaje tiene que ser monipolio de las mujeres?
Estamos hablando de ropa por dios!!
Las mujeres visten pantalones faldas y lo que les de la gana sin ser encasilladas. Que es como tiene que ser.
Alguna vez he visto calzoncillos de encaje pero que son muy cutres mientras que en las prendas de mujer hay autenticas preciosidades. Muchas mujeres se excitan ellas mismas al verse vestidas con lenceria, ¿por que yo no puedo?
me defino como crossdresser desde la cuna, desde muy nin@ sentí una irremediable atracción por el mundo femenino, no desde la óptica sexual, si no desde la propia feminidad, para mi fue y sigue siendo un referente de como me gusta identificarme, de hecho como si fueran dos mundos dentro de mi, el masculino como, por asi decirlo, educacional o social, se que gran aprte de mi entorno no entendería nada, el otro, el femenino, es aquella aprte de mi que entre otras cosas, me gusta el imajinario femenino, no solo es una cuestión estética sino otros aspectos íntimamente ligados a la feminidad…….
no se si me explico pero lo siento asi. claro esta dentro de todo ello, me gusta la ropa los zapatos, verme femenina guapa atractiva y me justa mostrarme asi a quien sabe valorarme, apreciarme y disfrutar de mi feminidad.
mil besos
Hola Fernando, muchísimas gracias. Temas que hay que dar a conocer y clarificar para ir normalizando los aspectos aún poco conocidos de la Sexualidad y sus diversas expresiones. Un abrazo.
Me parece un documento estupendo y muy clarificador que seguro va a ayudar a muchas personas que sienten y tienen esta necesidad y vivencia de vestirse con ropas del otro sexo y sufren por confusión.
Desde aquí insistir en que pueden pedir orientación psicológica para integrar esta realidad en una sociedad que todavía no lo comprende y penaliza.