“La Educación Afectivo-Sexual no puede limitarse a la prevención de embarazos no deseados o de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como por ejemplo el VIH-SIDA”.
Atender la Sexualidad tampoco se reduce a resolver las dificultades para alcanzar orgasmos. Si fuera así sólo haríamos Educación Afectivo-Sexual a partir de la adolescencia y con quien tuviera pareja.
La sexualidad no debe considerarse ni un peligro, ni un problema.
Por eso la Educación Afectivo-Sexual no puede ir sólo detrás de los peligros, de los problemas o las disfunciones. ¿Por qué? Porque todos los hombres y mujeres necesitan Educación Afectivo-Sexual, con independencia de cuál sea: su sexo, género y/u orientación sexual, su actividad erótica, práctica sexual o de si muestran mucho o poco interés por el tema. Siempre hay algo que hacer y aprender para sentir Bienestar biológico, psicológico y social.
Los Objetivos de Educar y Atender la Sexualidad nos tienen que permitir trabajar con todas las sexualidades; evitando caer en las mismas trampas que queremos evitar: considerar la sexualidad como algo negativo y reducir la sexualidad al coito o la reproducción. Por ello, debemos partir de 3 OBJETIVOS BÁSICOS:
OBJETIVO 1: Aprender a conocerse |
Se debe procurar que chicos y chicas, hombres y mujeres, aprendan a conocerse. Aprender a saber cómo son, cómo funcionan, cómo sientes, sus gustos, preferencias, pero también osas que nos les gustan o desagradan, pero siempre partiendo de la Información. Y, además, cómo son y cómo funcionan otros que son de su mismo sexo y quienes son del sexo contrario. Será importante conocer: cómo funciona el pene, la vagina, el mecanismo de la erección, la lubricación y la eyaculación,.. La sexualidad está en todo el cuerpo, así que habrá que conocer todo el cuerpo: la piel, de la sensibilidad. Conocerse es conocer también las diferencias. Es aprender que somos únicos e irrepetibles. Como hombres y como mujeres. No hay dos iguales, tampoco mejores o peores. Las personas con discapacidad naturalmente que necesitan conocerse y conocer a los demás. Y si la discapacidad es intelectual o sensorial y pone las cosas más difíciles, eso no le resta legitimidad a la propuesta. Se procurará que se conozcan tanto como se pueda. Merece la pena. |
OBJETIVO 2: Aprender a aceptarse |
La Educación Afetivo-Sexual debe procurar que chicos y chicas, hombres y mujeres, con el objetivo máximo que aprendan a aceptarse, es decir, que son dignas y dignos de ser queridos, estar contentos de cómo son, a sentir que merecen la pena. Debemos intentar que aprendan a que están preparados para el placer, para los afectos, para las relaciones eróticas (y puede que para la reproducción) Esta tarea no es sencilla. ¿Por qué? Porque muchos hombres siguen considerando que su masculinidad guarda relación con la turgencia o el tamaño de su pene. Del mismo modo que todavía hay mujeres que creen que su feminidad se mide por la cantidad de hombres en los que despierta deseo erótico Hay más ejemplos. Ser hombre tampoco consiste en llevar siempre la iniciativa en la relación o que te guste el fútbol. Ni ser mujer significa ser siempre tierna o que te guste ir de compras. Es más fácil aceptarse cuando uno o una se conoce, cuando sabe que su calidad de hombre o mujer no depende de todas estas cosas: tamaños, medidas, número de relaciones eróticas, aproximarse a determinado modelo de belleza… Insistimos, todo esto no es nada fácil. Los medios de comunicación, las películas, las revistas,… continúan mostrando sólo a determinados modelos de hombre y de mujer. Dejando en la absoluta invisibilidad al resto. Aceptarse en esas circunstancias resulta difícil. Más aún es en el caso de las mujeres, donde la presión para ser y actuar de una determinada manera es mayor. Nuestra tarea como profesionales es ofrecer modelos de mujer y de hombre donde todas y todos puedan sentirse reflejados. Ofrecer márgenes en los que quepan tod@s y nadie quede ignorado. Nosotros no damos la categoría de hombre o de mujer. Nadie la da. Por eso hemos de tratar a todos los hombres y mujeres como únic@s. Porque lo son. |
OBJETIVO 3: Aprender a expresar la erótica de modo satisfactorio, para así tener y disfrutar de una #SexualidadPlena |
Hablamos de satisfacción. Y, por tanto, de sentir que lo que haces te merece la pena, que te hace sentir bien. Por eso no hablamos sólo del coito heterosexual, hablamos también de la masturbación, de las fantasías, de las caricias o de cualquier otra práctica con las que una mujer o un hombre, a solas o en pareja, procura darse satisfacción erótica. Este objetivo también incluye conseguir que hombres y mujeres eviten consecuencias no deseadas con sus prácticas, como pudieran ser el embarazo o la transmisión de infecciones. Aunque no se queda ahí. |
Porque debemos conocer que la satisfacción no se logra con tener determinada práctica, sino con determinada práctica y en las circunstancias adecuadas. Nuestra tarea en este caso es ayudar a que cada persona sea capaz de ser coherente con sus deseos y encuentre las circunstancias más favorecedoras. Evidentemente sin hacer de las relaciones eróticas una obligación o un examen para acceder a “la normalidad”. Se puede disfrutar y ser feliz con coitos, pero también sin ellos. La erótica es plural y mucha son las posibilidades.
Entonces, ¿Cómo se consigue? Mediante los Valores de una Sexualidad Responsable.
- La sexualidad es una dimensión natural y sana de la vida.
- Todas las personas son sexuales.
- La sexualidad incluye dimensiones físicas, éticas, espirituales, sociales, psicológicas y emocionales.
- Todas las personas tienen dignidad y valor en sí mismas.
- Los jóvenes deberían verse a sí mismos como individuos únicos y valiosos dentro del contexto de su herencia cultural.
- Los individuos expresan su sexualidad de formas variadas.
- Los niños deberían obtener su educación sexual primaria en la familia.
- En una sociedad pluralista, las personas deben respetar y aceptar los diversos valores y creencias sobre la sexualidad.
- Las relaciones sexuales nunca deben ser coercivas o explotadoras.
- Todos los niños deben ser amados y cuidados.
- Todas las decisiones sexuales tienen consecuencias.
- Todas las personas tienen el derecho y la obligación de tomar decisiones responsables con respecto a su sexualidad.
- Las familias y la sociedad se benefician cuando los niños son capaces de hablar sobre la sexualidad con sus padres y/u otros adultos de confianza.
- Los jóvenes necesitan desarrollar sus propios valores sobre la sexualidad para volverse adultos.
- Los jóvenes exploran su sexualidad como parte de un proceso natural de llegar a la madurez sexual.
- Involucrarse de manera prematura en conductas sexuales implica riesgos.
- Los jóvenes que tienen relaciones sexuales deben tener acceso a información sobre servicios de salud y prevención del embarazo y las ITS/VIH.
Porque atender, educar y prestar apoyos a la Diversidad de las Sexualidades: normaliza, incluye y enriquece a las personas, pero también a la Sociedad. ¿Qué opináis?
No se puede explicar mejor.
Gracias Esther, viniendo de una Profesional como tú es un gran halago, un beso.
Fantásticas palabras Zoraida. Un beso