Cuando acuden parejas con dificultades en la forma de comunicarse, surgen con frecuencia temas como el amor y la dependencia emocional.

Amor y Dependencia Emocional.

Existen múltiples artículos que tratan sobre las diferencias entre el Amor y la Dependencia Emocional, pero todos definen ambos conceptos como si fueran polos opuestos.

Es decir, se piensa que el Amor es positivo y se asocia a alta intensidad. De hecho, se define como: el sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.

Se suele pensar que mientras que la Dependencia Emocional, se relaciona con algo negativo pero igualmente intenso, que denota debilidad.

Según Castelló, J. se puede definir como: «la necesidad afectiva extrema que una persona siente hacia otra a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja. Entre las características de estas personas destacan el aferramiento excesivo hacia su pareja, la sumisión hacia ella, la idealización del compañero-a, una autoestima tremendamente baja, intolerancia a la soledad y una tendencia a llevar a cabo relaciones de pareja muy desequilibradas.»

Pero, como todos sabemos, nada es positivo o negativo siempre, en todos los momentos y bajo todas las circunstancias. Por ello, no podemos considerar el amor como algo positivo en todas las situaciones.

Tengamos como ejemplo lo que nos definen, presentan y venden como amor romántico, que nones más que la subordinación, el control e incluso dependencia de la pareja en aspectos como las emociones, dar cuenta de mis actos, cambiar lo que yo deseo por acatar los deseos de mi pareja, justificar la libertad de decisión y de pensamiento. En resumen, no todo el amor es positivo, ni negativo, ni por ser más o menos intenso es mejor o peor a la hora de valorar si esa persona siente afecto, un vínculo de cariño y respeto e intimidad hacia su pareja.

En la dependencia, se valora como negativo cuando se piensa en la idea de estar a expensas, necesitar, no poder valerse por uno mismo sin la presencia, actuación o permiso de la otra persona. Y puede ser dependencia emocional, social, económica,…

Y os preguntaréis,

¿cuáles son los signos que nos indiquen que las emociones tanto positivas como negativas, con mayor o menor intensidad no son beneficiosas, ni para mí ni para mi pareja?

 

Y ahora un REGALO. Porque ha sido un regalo para mí, aportar, aprender y compartir este momento con mi compañera Susana Ivorra.

Podéis escuchar el Podcast sobre Las relaciones de pareja de larga duración: información, consejos, dificultades y anécdotas.

Espero que os sea de utilidad y lo disfrutéis tanto como yo.

 

Bibliografía de interés:

  • Anguita Corbo, A. Trabajo Final de Máster. Propuesta de intervención para la dependencia emocional, superación de la dependencia tras la ruptura de pareja. Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Psicología. Departamento Psicología Biológica y de la Salud.
  • Bowlby J. La separación afectiva. Barcelona: Paidós; 1993.
  • Bowlby J. Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Buenos Aires: Paidós; 1989.
  • Castanyer, O. (2013). Sin ti no soy nada. Cómo superar las dependencias afectivas. Madrid: Espasa.
  • Castelló Blasco, J. (2005). Dependencia emocional: características y tratamiento. Madrid: Alianza.
  • Congost (2013). Cuando amar demasiado es depender. Aprende a superar la dependencia emocional. Barcelona: Zenith/Planeta.
  • Cuetos González, G. Tesis doctoral. Dependencia emocional y actitudes hacia el amor en adolescencia y jóvenes. Universidad de Oviedo, Psicología y Educación.
  • Ivorra, S. (2018). ¡Felicidad! 12 claves para superar las dificultades de la vida y ser feliz. Ed. Letrame.
  • Riso, W. (2014). ¿Amar o depender? Cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable. Barcelona: Planeta.
  • Schaeffer, B. ¿Es amor o es adicción? Barcelona: Apóstrofe; 1998.

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